Maigualida Coraspe, Reina de las Bodas de Plata de La Sabanita, entrevistada por Américo Fernández (Foto Compiani)
Ciudad Bolívar, 27.03.68 (Especial)
Los damnificados dejaron los dominios reconquistados del río, en agosto,
pero en marzo por esta fecha fue cuando se reunieron y decidieron a una sola
voz apoderarse de los ejidos municipales y establecerse allí en comunidad o
pueblo que todos debían de identificar con el nombre de "La Sabanita"
porque realmente aquello era un banco de sabana donde pastaba el ganado y donde
abundaban el chaparro y los carrizales.
Comúnmente la gente que vive en zona limítrofe con el Orinoco y la
abandona apremiada por la creciente de invierno, ha de volver a arrancharse
durante la bajante de las aguas. Sin embargo, fue tan terrible la crecida del
43 que la gente de La Sabanita se negó a hacer las paces con el río que la
despojó de viviendas y corotos.
La Sabanita desde entonces ha venido creciendo y lo que antes parecía un
simple vecindario pobre y aislado hoy forma parte substancial del centro expandido de la ciudad. El desarrollo
demográfico de La Sabanita cubre aproximadamente una extensión de 700 hectáreas
de tierra que van siempre hacia el Suroeste a encontrarse con la zona rural de Los
Caribe.
Puede afirmarse que este barrio violentó la expansión urbana de la
ciudad, pero en una forma desordenada y anárquica, es decir, sin orientación ni
planificación oficial. Hoy las autoridades regionales se preocupan por su
remodelación ya iniciada con la construcción de la Avenida España, la pavimentación
de algunas calles y la construcción de un tercer puente que enlaza por la
parte Sur con la Avenida Nueva Granada.
El sector adquiere cada día mayor importancia, tanto que allí se piensa
construir dentro de tres meses un parque para asiento de pequeñas y medianas industrias,
un centro de medicina experimental y un gran hangar para el envase de medicinas
que el gobierno piensa ofrecer al pueblo a precios muy inferiores a los del
marcado privado.
Existen en este barrio las instalaciones provisionales del Núcleo
Bolívar de la Universidad de Oriente y hace tres años se inauguró aquí la Casa
Sindical. Asimismo existen dos campos deportivos, tres grupos escolares y 15
escuelas unitarias. Los católicos tienen acá una Iglesia donde veneran a su patrona
la Virgen de Coromoto, pero debido a su escasa capacidad los feligreses han
abierto una colecta general para erigir otra.
El crecimiento de este sector de la ciudad ha sido calificado de
vertiginoso y donde se veían antes ranchos y casas improvisadas, surgen ahora
cómodas viviendas y negocios mercantiles, Pero los pobladores de La Sabanita
se quejan a cada rato de la falta de vigilancia policial y de la carencia de
alumbrado público y de una oficina de correos. Y lo cierto es como lo decía en
días pasados Víctor Abad Martínez, Presidente de la Junta Pro Bodas de Plata
de La Sabanita, que además de una oficina de correos, el lugar debería
también participar de los servicios públicos de teléfono y telégrafo, en
consideración de la distancia que la separa del centro de la ciudad.
La salubridad es cuestión por resolverse en este barrio. Como no hay
cloacas, las viviendas viejas utilizan letrinas y las modernas fabrican pozos
sépticos a fin de poder instalar cómodas salas de baño. Las calles, realmente,
aún las recién asfaltadas ofrecen un aspecto deplorable, pues por la falta de
drenaje y cloacas, las aguas sucias corren y empozan en la
superficie. A esta insalubridad se debe a que casi todos los habitantes duerman
provistos de mosquiteros. Se estima que en el invierno pasado, La Sabanita
gastó más de 40 mil bolívares en la compra de mosquiteros.
Catalina Abdarte, de 80 años de edad, al igual que Lula Guacara, anciana
de 104 años, ambas fundadoras del barrio, recalcaban esto de la falta de vigilancia
y del estado de insalubridad al conversar con el corresponsal. Igualmente se
quejaban de los botiquines y rockolas a subido volumen por las noches.
Víctor Abad Martínez, Reyes, Ramón Baute, Alejandrina de Anuziani,
Amelia Belisario, Fredy Gruber, Demetrio Cañas, Petra Vargas, Rosa de
Farreras, Celia de Herrera, el Padre Ortega. son gente ampliamente conocidas
en el sector y han sido ellos los que hurgaron en la memoria de los viejos y precisaron que fue a fines de marzo cuando los damnificados del
Orinoco decidieron por fuerza de las circunstancias tomar estos ejidos
municipales donde se levanta el poblado.
Con motivo de la celebración de sus Bodas de Plata, los habitantes de
La Sabanita eligieron a Maigualida Coraspe, Reina de las fiestas. Los actos
programados comprenden misa oficiada por el Arzobispo, marcha de la Juventud
de La Sabanita a la Plaza Bolívar para ofrendar al Libertador.
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