Cada
domingo de Carnaval los callaoenses comen donplín, beben mabí, ron bucare y bailan calipso por les calles al compás del bum bac, el rallo y la campanilla
Ciudad
Bolívar, 30.01.74 (Especial).
El Callao
celebra sus fiestas más largas: las del Carnaval que se inician a la medianoche
del 31 de diciembre y continúan todos los domingos hasta la fecha oficial.
Previa, una
fiesta espontánea, sin organización, ia gente sale a la calle y a comer domplín,
beber mabí, ron bucare y a bailar calipso por las calles al compás del bum bac,
el rallo y la campanilla, cantando Ambacaila o algunas de las creaciones de
Carlos Small, Cecil o el negro Kenton.
La Negra
Isidora es alma y líder del pueblo, la que encabeza las fiestas y marca el paso
y ritmo de las comparsas, a las que se -suma el pueblo directamente y desde los
balcones de las casas livianas de estilo inglés.
El Callao,
pueblo que nació al calor de la explotación del oro con los primeros negros de
Trinidad, Las Antillas y la Guayana Inglesa que en el Yuruary se concentraron
alrededor de las empresas inglesas y francesas concesionarias, aún vive con su
oro, costumbres y tradiciones como esta del Carnaval con stell band, bum bac y
cantos en patois donde el inglés, el francés y el español se mezclan en una
simbiosis de emoción, ancestro y alegría.
El Carnaval
de El Callao, aunque ha perdido la fuerza y el entusiasmo que le imprimía el
otrora auge de la explotación aurífera, se mantiene en forma y podríamos decir
que ha empezado a recuperarse desde que los turistas de Venezuela descubrieran
en este rincón de la Guayana adentro la alegría ancestral y contagiosa del bum
bac y el ferviente espíritu de la Negra Isidora.
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